neuroanatomia funcional del control postural

NEUROANATOMÍA FUNCIONAL DEL CONTROL POSTURAL

Aspectos cognitivos

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Introducción:

No es raro encontrarse con detractores y defensores de determinados métodos o tratamientos para la mejora de control postural y/o de la postura.

Sin embargo en ambos bandos podemos encontrar profundas carencias en el conocimiento de los mecanismos neurofisiológicos subyacentes a estos proceso.

Para ello esta entrada tiene la intención de profundizar en la neuroanatomía funcional del control postural y verticalidad corporal, para ofrecer una base sólida sobre a cual poder debatir y avanzar científicamente y clínicamente.

¿Que es el control postural?

El control postural se define como la capacidad de controlar la posición de nuestro cuerpo en el espacio con la finalidad de proporcionar estabilidad y orientación adecuadas (Cano de la cuerda et al., 2017).

Esta capacidad viene determinada por la interacción compleja entre individuo y entorno.

¿Que es la postura?

La postura hace referencia al alineamiento y orientación del cuerpo respecto al entorno. La mayor parte de tareas que ejecutamos a diaria necesitan de una orientación vertical. Para conseguir dicha verticalidad necesitamos recibir diferentes señales sensoriales (visuales, vestibulares, propioceptivas). Para el proceso no se limita a recibir, sino también a integrar, trasmitir y responder, para ejecutar el programa motor relacionado con una determinada orientación espacial (Cano de la cuerda et al., 2017).

En este post nos centraremos en los aspectos neuroanatómicos funcionales cognitivos cerebrales relacionados con el control postural y la verticalidad corporal.

Esquema general del control de la postura

Las señales multisensoriales de los receptores visuales, vestibulares, auditivos, somatosensoriales (propioceptivos) y viscerales actúan en varios sitios del sistema nervioso central.

Estas señales pueden proporcionar referencias cognitivas y emocionales a la corteza cerebral y al sistema límbico, respectivamente, de modo que el sujeto pueda producir movimientos voluntarios dependiendo del contexto.

Para ello, se requiere un proceso automático de control postural, como la regulación del tono muscular postural y los reflejos posturales básicos, por el tronco encefálico y la médula espinal.

El patrón motor locomotor básico es generado por las redes locomotoras espinales que se denomina generador de patrones centrales (CPG). (este tema se profundizará en otros post)

Sin embargo, para aprender habilidades motrices o comportarse en circunstancias desconocidas, el sujeto requiere control cognitivo de la postura y que depende de la cognición de la información del propio cuerpo junto con la localización espacial de los objetos en el espacio extrapersonal.

neuroanatomia postura
Figura 1: flujos de señales involucrados en el control del motor.

Hipótesis de los proceso cognitivos del control postural y la marcha

1.Cognición de información corporal

Las señales sensoriales que fluyen hacia el sistema nervioso central convergen hacia el tronco encefálico, el cerebelo, el tálamo y la corteza cerebral.

A nivel de la corteza cerebral, las señales de la corteza visual, la corteza vestibular y la corteza sensorial primaria (S1) pueden integrarse y construir un modelo interno del propio cuerpo, como el esquema corporal y la verticalidad en la corteza temporoparietal, incluida la corteza vestibular y corteza posteroparietal.

La conexión recíproca entre la corteza temporoparietal y el cerebelo puede contribuir a este proceso.

Figura 1: Áreas cerebrales encargadas de recibir e integrar la información sensorial

2.Transmisión de la información corporal

La información corporal se transmite luego al área motora suplementaria (SMA) y al área premotora (PM) donde la información puede utilizarse como material para producir programas motores. Del mismo modo, la información se transfiere al hipocampo y se utiliza para otros comportamientos.

Figura 2. Transmisión corticocortical hacia la corteza motora primaria y premotora

3.Programación motora

Las áreas corticales motoras cooperan estrechamente con los ganglios basales y el cerebelo para que se construyan los programas motores apropiados.

Figura 3: Generación del programa motor

4.Control postural mediante vías corticofugales al tronco encefálico y la médula espinal.

La información corporal generada en la corteza vestibular puede utilizarse para mantener la postura vertical a través del tracto cortico-vestibular y vestibuloespinal.

Las señales de la corteza prefrontal, incluidos los planes y las intenciones, pueden desencadenar la ejecución de programas motores en el SMA / PM, que pueden incluir aquellos para movimientos intencionados y el control postural.

El programa de control postural puede utilizarse para generar un ajuste postural anticipatorio a través del tracto cortico-reticular y reticuloespinal.

Luego, los programas motores se envían al M1 para que se puedan lograr movimientos hábiles con un objetivo específico.

Figura 4. Ejecución del programa motor

Conclusiones

Para poder afirmar si algun tratamiento/entrenamiento tiene un efecto positivo o negativo sobre una determinada función primero deberíamos conocer en profundidad la función que queremos modificar.


Si quieres aprender cómo llevar estos conocimientos a tu práctica profesional como entrenador/readaptador/fisioterapeuta aqui tengo algo que puede ayudarte:


Bibliografía:

  • Cano de la Cuerda, R., Martínez Piédrola, R.M. y Miangolarra Page, J.C. (2017). Control y aprendizaje motor: fundamentos, desarrollo y reeducación del movimiento humano. Madrid: Médica Panamericana.
  • Takakusaki, K. (2017). Functional neuroanatomy for posture and gait control. Journal of movement disorders10(1), 1.

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