De la Teoría a la Práctica
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¿Qué es la Imaginería Motora?
La Imaginería Motora (IM) es la representación mental de una acción sin comprometer su ejecución real. Cuando hablamos de práctica de IM (PIM) nos referimos al uso repetitivo de IM para mejorar el rendimiento (Jackson et al., 2001). Una de las definición más completa encontrada en la literatura científica es la ofrecida por Morris et al (2005)
La imaginería, en el contexto del deporte, puede considerarse como la creación o recreación de una experiencia generada a partir de información memorial, que involucra características cuasi-sensoriales, cuasi-perceptivas y cuasi afectivas, que están bajo el control volitivo del generador de imágenes y que pueden ocurrir en ausencia de los antecedentes de estímulo real normalmente asociados con la experiencia real.
Sin embargo la imaginería motora no solo se aplica a la mejora del rendimiento deportivo sino que puedes usarse también para aprender a tocar un instrumento, disminuir la ansiedad, reducir el dolor.
¿Qué evidencia científica tiene la Imaginería Motora?
La IM no es algo novedoso ni místico, sino una de las herramientas más estudiada y con más fundamento desde los años 90 hasta hoy (Figura 1).

Cómo se puede observar de la figura anterior, el número de investigación sobre la práctica de IM es cada vez más numerosa.
El avance tecnológico, en particular el utilizo de la RM funcional, ha permitido desde el año 2000 hasta hoy, estudiar en profundidad los mecanismos neurofisiológicos subyacentes a esta práctica.
Pero antes de explicar estos mecanismos, debemos de entender la posible utilidad de la imaginería motora, sobretodo al campo que mas nos interesa, la readaptación físico-deportiva.
¿ Para qué sirve la Imaginería Motora?
El elevado número de estudios, la diferente terminología y metodología utilizada en cada uno de ellos, dificulta el análisis de la práctica de imaginería motora.
Para facilitar la comprensión y el uso de esta herramienta, muchos autores, a lo largo de estos últimos años han propuestos modelos y marcos teóricos de IM.
En la revisión de Guillot, A., & Collet, C. (2008), se propone un modelo que integra todos los modelos anteriores (Figura 2).

Como se puede observar en la figura 2, la gran cantidad de estudios realizados sobre IM puede resumirse en 4 categorías de resultados fundamentales:
- Aprendizaje y rendimiento motor
- Motivación, autoconfianza y ansiedad
- Estrategias y resolución de problemas
- Rehabilitación de lesiones.
Para lograr estos objetivos, se pueden realizar muchos tipos de IM, incluidas. imaginería visual interna o externa, así como imaginería kinestésica, táctil, auditiva u olfativa.
El objetivo final es combinar estos tipos de imaginerías para formar una representación mental multimodal y completa del movimiento.
Si puedes imaginarlo, puedes crearlo.
Walt Disney
¿Qué cambios neurofisiológicos produce la Imaginería Motora?
Sin duda tener un marco teórico que guíe nuestra práctica diaria es importa, pero igualmente importa es conocer qué mecanismos subyacen y explican los efectos de las herramientas que utilizamos.
Hemos visto, anteriormente que la IM se puede aplicar para obtener diferentes resultados en diferentes ámbitos, sin embargo, para un fisioterapeuta y/o un entrenador, los resultados más importantes para su práctica están relacionados con el aprendizaje motor.
En el podcast sobre el libro de control y aprendizaje motor vimos la neuroanatomia y neurofisiologia del aprendizaje y control motor, ahora veremos cómo podemos generar cambios neuroplásticos adaptativos en estas áreas a través de la Imaginería Motora.
Dentro del proceso de aprendizaje de una nueva habilidad o movimiento podemos distinguir varias fases:
- Fase rápida, en la que la mejora del rendimiento ocurre dentro de la primera sesión de entrenamiento;
- Fase de consolidación, en la que se produce una mejora del rendimiento al menos 6 h después de la primera sesión de práctica;
- Fase lenta, en la que se pueden lograr mayores ganancias en varias sesiones de capacitación;
- Etapa automática, en la cual la tarea motora se realiza automáticamente con poca demanda cognitiva;
- Estado de retención, en el que el rendimiento del motor puede ejecutarse en ausencia de cualquier práctica después de un largo retraso (Doyon y Benali, 2005).
En una revisión reciente de Ruffino et al., (2017), se analizan los mecanismos neurales centrales y periféricos que podrían producirse a través de la realización de IM para el aprendizaje motor.
Los resultados de dicho estudio se resumen en la figura 3.

La plasticidad neural a nivel cortical, el refuerzo de la conductividad de la sinapsis y la disminución de la inhibición presináptica a nivel espinal podrían ser parte de la modulación neural después de la práctica del IM.
En la figura 3 están representados los cambios a diferentes niveles neural en los diferentes estadios de aprendizaje motor, en particular dichos cambios consisten:
- Nivel cortical: tanto el mapa cortical que representa los músculos entrenados como la excitabilidad corticoespinal aumentarían durante las primeras semanas de aprendizaje, luego disminuirían con la estabilización del rendimiento en la fase automática. En la fase de aprendizaje se activan tanto las redes cortico-cerebelosas como la vía cortico-estriatal mientras que solo esta última recuerda los patrones motores cuando el movimiento se automatiza, como lo confirman las diferentes activaciones corticales asociadas con la experiencia del IM (Guillot et al., 2008). Las áreas corticales implicadas en la reorganización funcional producida por la práctica de IM pueden observarse en la figura 4.

- Nivel cortical y espinal: el proceso neural de potenciación a largo plazo puede ocurrir para fortalecer la sinapsis tanto a nivel espinal como cortical. Este mecanismo se observa después de rTMS en humanos y animales o después de la estimulación y emparejamiento de alta frecuencia en neuronas individuales. La salida motora subliminal generada durante el IM puede reforzar la sensibilidad y la conductividad de las sinapsis en las vías corticoespinales involucradas (Avanzino et al., 2015).
- Nivel espinal: a este nivel se produce una disminución de la inhibición presináptica que también podría facilitar la conductividad de la señal. La creciente influencia de las vías descendentes en las estructuras espinales es un componente clave de la experiencia motora en una actividad específica. En efecto, Ducla et al. (2008) mostraron una disminución en la amplitud del reflejo H después del entrenamiento excéntrico real, que exacerba la influencia de las descargas corticales en las interneuronas inhibidoras presinápticas,
La salida motora descendente producida durante el IM podría inducir cambios similares en la inhibición presináptica.
¿Cómo evaluar la habilidad de imaginería motora en nuestros clientes?
A pesar de la evidencia que apoya el utilizo de la IM, no todas las personas tienen la misma habilidad para utilizar sus «recursos imaginativo» , por lo tanto se hace necesario poder evaluar dicha habilidad.
Heremans et al. (2013), proponen en su revisión, una batería de tests prácticos para evaluar la habilidad de realizar imaginería motora.
- Cuestionario de Imaginación Cinestésica y Visual (KVIQ): es un cuestionario en el que se evalúa la intensidad de las imágenes mediante una escala analógica visual de 5 puntos, en la que una puntuación de 1 indica una imagen muy clara o sensaciones cinestésicas muy claras y una puntuación de 5 que el participante no experimenta ninguna imagen o sensación en absoluto. La intensidad de las imágenes se refiere a la claridad, el brillo o la intensidad de la representación mental. Después de una demostración por parte del profesional, el participante siempre recibe instrucciones para ejecutar primero físicamente el movimiento, luego imaginarlo y finalmente puntuar la intensidad de las imágenes en la escala de 5 puntos.La principal ventaja de los cuestionarios de imágenes como el KVIQ es que son funcionales, fáciles y rápidos de completar y brindan información importante sobre la experiencia personal del individuo con respecto a la intensidad del IM.
- Test de rotación de la mano: Durante la prueba, se instruye a los participantes para que juzguen con la mayor rapidez y precisión posible si se trata de una imagen de una mano izquierda o derecha, y esto sin moverse o ver sus propias manos que descansan en sus regazos con las palmas hacia abajo. Hoy en día es posible realizar dicha prueba mediante una simple app mobile como Recognise, que además permite no solo pasar este test a diferentes partes del cuerpo sino que también permite entrar la IM implícita (esto lo veremos en el siguiente punto). Esta tarea de rotación mental tiene la ventaja de que ofrece información útil y objetiva, a la vez que es muy fácil de administrar.
- Test de cronometría mental: esta prueba es una versión adaptada de Box and Block Test (video 1) en la que se utiliza un paradigma de cronometría mental. Esta técnica se basa en las similitudes temporales entre la IM y la ejecución real de tareas. En la literatura, esta similitud se denomina «isocronía temporal». La cronometría mental es un método útil y ampliamente aplicado para evaluar la conservación del tiempo durante la IM. De forma práctica consiste en realizar la prueba de forma real primero y imaginada luego y comparar los tiempos. A continuación os dejo un video con la realización del test real.
Aunque este estudio está destinado sobre todo al estudio de paciente neurológicos, podría ser interesante aplicar estos test también a pacientes que han sufrido una lesión, una inmovilización prolongada o presentan dolor persistente, dado que cada una de estas situaciones puede provocar cambios neuroplásticos maladaptativos que podría influenciar negativamente a la práctica de IM.
¿Cómo aplicar la Imaginería Motora en la rehabilitación y readaptación física?
Ahora que conocemos que es la IM, sus mecanismos y cómo evaluarla, es el momento de aprender de forma práctica y eficaz como utilizarla en nuestra práctica diaria.
Lo primero que hay que tener en cuenta antes de empezar una sesión de IM es cuales son los elementos que la constituyen y pueden influir en producir mayores o menores adaptaciones.Estos son:
- Posición: la posición de la ejecutante puede ser específica o no a la tarea que tiene que imaginar.
- Localización: el entorno donde se encuentra el ejecutante puede ser específico o no de la tarea que tiene que imaginar.
- Orden: esta variable hacer referencia a cuando se utiliza la imaginería dentro de una sesión de ejercicio. La IM puede usarse antes, durante, después o simultáneamente al ejercicio real.
- Medio de instrucción: las instrucciones de IM se pueden proporcionar de manera diferente a través de uno o más tipos de medios. El tipo de medio se califica como acústico, escrito o visual. Se puede utilizar más de un tipo de medio.
- Modo de instrucción: esto se refiere a si las instrucciones se transmiten en vivo o de forma pregrabada (por ejemplo, usando cinta o video).
- Supervisión: la IM puede ser supervisada o no por el profesional.
- Dirección: si el profesional está presente puede dirigir la IM paso a paso o dejar libertad al sujeto.
- Tipo de instrucción: la descripción de las instrucciones durante la IM puede variar. Las instrucciones pueden ser descripciones detalladas de cada parte de la tarea que se tienen que imaginar, palabras clave simples o instrucciones generales.
- Familiarización: podemos hacer que la persona primero se familiarize con la IM antes de empezar una sesión específica orientada a la mejora o aprendizaje de algún movimiento.
- Ojos: podemos pedir que el participante esté con los ojos abiertos o cerrados durante la IM.
- Perspectiva: la IM se puede realizar en primera(perspectiva interna) o tercera persona (perspectiva externa).
- Modo: la IM puede ser implícita o explícita. Pero también kinestésica, visual, auditiva u olfativa. Incluso se pueden integrar para generar una imaginación multimodal.
- Tiempo: la duración de la IM, dependerá también del grado de habilidad de la persona ejecutante.
- Integración: la IM puede integrarse con otras herramientas (Vibración TENS, tDCS, TMS, relajación) para producir efectos sumatorios.
Teniendo en cuenta todas estas variables podríamos generar una infinidad de experiencias para la persona que vaya a ejecutar la IM.
Recuerda siempre que cuanto más real sea la imaginación más potente será sus efectos y que como toda habilidad necesita de un tiempo suficiente de entrenamiento para poder dominarla y poder observar cambios significativos.
Vamos ahora con un ejemplo práctico para aplicarlo en una fase inicial en un proceso de rehabilitación de dolor de codo.
Primera parte, familiarización:
- Elegimos primero una modalidad, para este caso en concreto usaremos la IM explícita visual, es decir que el paciente deberá imaginar verse realizar el movimiento que le indiquemos.
- Elegimos el movimiento, en este caso una flexoextensión de codo (movimiento que produce dolor al realizarlo en su vida diaria).
- La posición del paciente será sentado y se imaginará a el/ella mismo/a en dicha posición con el codo apoyado en una mesa.
- La perspectiva utilizada será la interna.
- Instrucciones generales para empezar «flexiona y extiende el codo, una vez».
- Los ojos estarán cerrados durante todo el ejercicio.
- Finalmente le pediremos feedback de como de difícil ha sido imaginarse el movimiento y se ha podido «ver» el movimiento de forma nítida.
Segunda parte, facilitación:
- En esta segunda parte iremos añadiendo poco a poco más variable para enriquecer la imaginación de nuestro paciente.
- Podemos añadir elementos kinesteticos, que imagine cómo siente la contracción del bíceps cuando flexiona el brazo, o el peso de la gravedad que le impide flexionar rápidamente.
- Podemos integrar la IM como herramientas que permitan un mayor flujo de aferencias como por ejemplo la vibración del musculo o tendón que queramos estimular. Esto producirá una ilusión más potente dado que nustro cerebro recibirá la información que el musculo se está contraendo.
- Podemos añadir un feedback auditivo que permita un movimiento imaginado fluido y rítmico.
- Podemos pedir que antes de imaginar, realice una contracción real del 20% de los flexores del codo y que se centre en sentir dicha contratación. Luego le pediremos que imagine flexionar el codo con una contracción del 20% (ahora con el musculo relajado) y que recuerde e imagine la sensación de contracción.
Tercera parte, fijación: en esta ultima parte y una vez que la imaginación cada vez sea mas «nitida», procuraremos ir añadiendo elementos y dificultad para progresar como si de un entrenamiento real se tratara. Incluso podría llegar a imaginar una situación real de juego o una competición entera.
Finalmente debemos recordar que la IM no sustituye el ejercicio físico real pero si puede ser una herramienta muy potente y con gran evidencia que la respalda, cuando el ejercicio físico está limitado o no se puede realizar.
Si quieres aprender a utilizar la Imaginería Motora en la readaptación física-deportiva, apúntate a mi curso «Functional Conditioning System»
Referencias:
- Avanzino, L., Giannini, A., Tacchino, A., Pelosin, E., Ruggeri, P., & Bove, M. (2009). Motor imagery influences the execution of repetitive finger opposition movements. Neuroscience letters, 466(1), 11-15.
- Di Rienzo, F., Debarnot, U., Daligault, S., Saruco, E., Delpuech, C., Doyon, J., … & Guillot, A. (2016). Online and offline performance gains following motor imagery practice: a comprehensive review of behavioral and neuroimaging studies. Frontiers in human neuroscience, 10, 315.
- Doyon, J., & Benali, H. (2005). Reorganization and plasticity in the adult brain during learning of motor skills. Current opinion in neurobiology, 15(2), 161-167.
- Guillot, A., & Collet, C. (2008). Construction of the motor imagery integrative model in sport: a review and theoretical investigation of motor imagery use. International Review of Sport and Exercise Psychology, 1(1), 31-44.
- Guillot, A., Collet, C., Nguyen, V. A., Malouin, F., Richards, C., & Doyon, J. (2008). Functional neuroanatomical networks associated with expertise in motor imagery. Neuroimage, 41(4), 1471-1483.
- Heremans, E., Vercruysse, S., Spildooren, J., Feys, P., Helsen, W. F., & Nieuwboer, A. (2013). Evaluation of motor imagery ability in neurological patients: a review. Movement Sport Sciences, (4), 31-38.
- Jackson, P. L., Lafleur, M. F., Malouin, F., Richards, C., & Doyon, J. (2001). Potential role of mental practice using motor imagery in neurologic rehabilitation. Archives of physical medicine and rehabilitation, 82(8), 1133-1141.
- Ruffino, C., Papaxanthis, C., & Lebon, F. (2017). Neural plasticity during motor learning with motor imagery practice: Review and perspectives. Neuroscience, 341, 61-78.
2 comments to “Imaginería Motora”
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Rubén Ferna´ndez Martínez - 2 marzo, 2021 at 16:43
Hola.
Me interesa la formación sobre IM.
Gracias
Antonio Piepoli - 4 marzo, 2021 at 10:30
Hola, no tengo una formación única en IM pero si la integramos dentro del curso de readaptación que imparto «MENTORSHIP»: https://en-forma.es/aprender/mentorship-antonio-piepoli/
Un saludo