Todos tenemos un sueño y desde muy pequeño el mío era dedicarme al deporte. A los 21 años conseguí mi objetivo, me gradué en Ciencias del deporte en la universidad de Parma y trabajaba de entrenador personal en un gimnasio.
Pero algo iba mal, me sentía insatisfecho…
No entendía por qué no me sentía realizado si esto había sido mi sueño toda mi vida.
Me sentía atrapado porque tenía la sensación de que si seguía por ese camino no podía seguir creciendo y aprendiendo.
En ese momento, conocí a alguien (mi actual mujer) que me hizo ver que existía otro camino en otro país, aunque seguirlo suponía dejarlo todo: un buen trabajo, amigos, familia, en definitiva salir de mi zona de confort y enfrentarme a nuevos retos.

La decisión era difícil pero me lancé a la piscina.
Los inicios no fueron fáciles, aprender un nuevo idioma, encontrar trabajo, hacer amigos… tuve que empezar desde cero. Aprendí que la constancia y el esfuerzo son las herramientas para conseguir lo que quieres y que compartir los conocimientos que iba adquiriendo me permitía conocer gente increíble con quienes seguir creciendo.
En la actualidad me dedico a la readaptación física deportiva, a la formación, a la investigación, a la creación de productos y materiales deportivos, asesoro a otros profesionales y empresas, en definitiva me dedico a todos aquellos proyectos que me supongan un reto y me ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas.